Reseña #189: El chico que caminaba como John Wayne, de Arwen Grey
¡Hola, viajeros y viajeras!
Hoy quiero hablaros de una de mis últimas lecturas: El chico
que caminaba como John Wayne. Una novela que fue mención en el VII Premio Kiwi escrita por la autora Arwen Grey y que fue publicada bajo el sello de bolsillo Bookiss.
Sinopsis
Es la primera novela que leo de la autora y tengo que decir
que me ha dejado un buen sabor de boca. “El chico que caminaba como John Wayne”
es una historia de reencuentros, desamor y un gran secreto, ambientaba en un
pequeño y tradicional pueblo llamado McMinnville y con unos habitantes muy
curiosos.
Los protagonistas, Deirdre y Adam, son dos personajes que se
reencuentran tras veinte años sin verse ni saber nada el uno del otro. Desde el
primer momento, la autora nos muestra esa decisión de Adam de regresar al
pueblo que le vio crecer, muy a su pesar. Os pongo en situación… La pareja se
conoció siendo unos adolescentes. Ella, tan bonita y llamativa. Él, tan pobre y
apartado. A simple vista, puede parecer que no tienen nada que ver pero el
destino hará que sus corazones se entrelacen para siempre. Ambos comparten el
amor por la música y mientras ella quiere marcharse del pueblo para crecer como
cantante, él quiere seguirla allá donde vaya. Sin embargo, algo ocurre y Adam
decide marcharse sin mirar atrás.
En primer lugar, quiero hablaros de Adam, un hombre un poco asqueado por la vida que ha tenido. Se convirtió en cantante tras tu marcha y
ahora la fama le ha dejado de lado, convirtiéndose en un “olvidado”. Por eso,
quiere arreglarlo para volver a ser el que era pero para ello tiene que
regresar al pueblo que lo vio nacer, donde le harán un homenaje. Eso podría
relanzar su carrera…. O no.
Es un personaje cuya personalidad ha sabido reflejar muy
bien la autora entre sus páginas. Con cierto punto arrogante, pero también
blandito y humano, nos encontramos con un hombre que vive atormentado por sus
errores pero que no sabe hacer otra cosa que cometer más y huir.
<<Antes era una estrella. Ahora solo era otro tipo que
había malgastado una carrera brillante haciendo… ¿qué era lo que había hecho
mal, maldito fuera?>>.
Por otro lado, tenemos a Deirdre, una mujer cuyo pasado no
ha sido fácil. Pasó de ser una chica con un futuro brillante por delante a ser
la inspiración del mayor éxito musical de Adam. Ahora, intenta olvidar lo
ocurrido pero las circunstancias no se lo pondrán fácil pues él debe regresar
para el homenaje que le tienen preparado y nadie la va a librar de colaborar. Su
regreso le traerá de vuelta recuerdos que creía enterrados, por lo que será un
martirio volver a ver a aquel hombre que le dio tanto para después
arrebatárselo de la noche a la mañana.
<<Había escuchado tantas veces que era especial que,
cuando la vida le demostró que no era así, se lo tomó como una
traición>>.
El reencuentro entre ellos tendrá un toque agridulce. Los
dos saben que es inevitable que se vean y esa incomodidad hará que Deirdre se
sienta perdida y vulnerable. Si a eso le añadimos que Adam no viene solo, la
cosa se pone muy fea. El chico quiere relanzar su carrera y por ello vendrá
acompañado de un equipo de cámaras que grabará absolutamente todo para
mostrar así al mundo su lado más humano.
Entre toda esa vorágine de cámaras, pasado, secretos y mucho
más, nos encontramos con escenas que bien te pueden hacer soltar una carcajada,
como que te puede remover algo por dentro. La autora ha creado un equilibrio
entre cada una de ellas para darle al lector ese toque de una
historia romántica, con una pluma cercana, sencilla y bonita.
<<Él sonrió otra vez. Esa sonrisa hizo que el estómago
le diera un vuelco. Esa maldita sonrisa, sí, señor. Solo por eso merecía la
pena vivir>>.
En definitiva, es una novela corta que se disfruta, con una
trama original y un secreto por descubrir que lo cambiará todo. Es lo primero
que leo de la autora pero no será lo último, eso sin duda.
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