Reseña #112: Lilly, de Fran Rodríguez

¡Hola, viajeros y viajeras!

Hoy traigo la reseña de "Lilly", una novela negra escrita por el autor malagueño Fran Rodríguez y publicada por Ediciones Atlantis.

¡Muchas gracias al autor por ponerse en contacto conmigo!

Sinopsis

Criado en un orfanato y, posteriormente, bajo la influencia de Joe Johnson, el que considera su padre, Peter Thompson adopta una forma de actuar y pensar totalmente diferente a la que la sociedad propone. Cuando enferma la madre de Joe, este se va de la ciudad, haciendo que Peter se mude. Este hecho le llevó a conocer a unos chicos que compartían la misma pasión por la música que él, naciendo el grupo Us, donde Peter cantaba además de tocar el bajo y ser el compositor principal. Paralelamente trabajaba para Steve, un alto cargo político de Chicago, repartiendo contrabando y drogas por las noches. 
Todo cambia con el éxito del grupo. A partir de ahí, Peter no volvería a ser el mismo, teniendo lugar una lucha interna entre sus valores y principios y la fama y el dinero. Dicha lucha le llevará por los caminos más insospechados…

Ficha técnica: Ediciones Atlantis

Opinión personal

Cuando el autor se puso en contacto conmigo para leer el libro no dudé pues a pesar de no ser un género que suelo leer a menudo, me gusta mucho. Además, este libro es ideal para aquellos días que queremos leer algo rápido y desconectar un poco. Os cuento más a continuación.

Personajes

Peter, protagonista masculino. Es un hombre con una infancia difícil y un presente turbio. La supervivencia le llevó a codearse con personas peligrosas. Tiene una personalidad fuerte, es muy valiente pero también un egocéntrico que se considera “el mejor” en lo suyo.

<<No es por tirarme flores ni mucho menos, pero en eso soy el mejor>>.

También hay otros personajes que aunque son secundarios, son muy importantes como Betty, Steve, Lilly, Tommy…

Narración

El libro cuenta con 209 páginas en formato papel, cuya edición es un poco más pequeña que un libro “normal” pero algo más grande que uno de bolsillo. Las páginas están repartidas en 27 capítulos variados, desde cortos hasta un poco más extensos, y una presentación al comienzo para introducirnos a la vida del protagonista. Todo ello desde un único punto de vista.

La pluma de Fran Rodríguez, el autor, es sencilla y ligera. Emplea un lenguaje claro, aunque algunas escenas son muy descriptivas en cuanto a acciones del protagonista (por ejemplo, qué hace al desayunar, cuando sale de su casa…).

Trama

El capítulo inicial de presentación nos introduce de lleno en la vida de Peter, el protagonista, concretamente a las circunstancias que lo han hecho llegar hasta el presente, y que han logrado convertirlo en lo que es ahora. He de reconocer que no ha tenido una vida fácil pero eso, lejos de hacerlo vulnerable, lo ha hecho más fuerte. Si bien no ha escogido el mejor camino después de todo. Un aspecto a destacar del protagonista, más allá del egocentrismo que he citado antes sería ese afán de supervivencia y de continuar, a pesar de todo. Una fuerza que a veces, no se tiene en situaciones tan peliagudas.

<<Pensarás que soy una persona melancólica o depresiva, pero nada más lejos de la realidad, puesto que si no me hubiese pasado nada de esto, hoy en día no sería la persona que soy>>.

El autor se ha encargado de crear un personaje con las cosas claras, establecido en una rutina que, a mi parecer, hace que su vida sea aburrida y monótona. Se levanta, desayuna, fuma, bebe, se marcha de casa para encontrarse con sus amigos del grupo de música, regresa, vuelve a beber y a fumar, y se duerme. Algunos días añade un trabajo para Steve que se resume en “recoger” dinero prestado y llevárselo. Con pistola incluida. Así día tras día hasta que la oportunidad de tocar en un bar aparece, así como Betty de lleno en su vida, poniéndola patas arriba.

A partir de entonces, su vida cambia. En este aspecto me he sentido dividida con el comportamiento del protagonista. Por un lado, Peter tiene más responsabilidades que le hacen querer ser “una persona de bien”. Para que me entendáis, quiere dejar a un lado todo aquello “ilegal” que hace, ganar dinero honradamente…, cosas del estilo. Pero por otro lado, echa de menos su otro yo. Ese antiguo que quiere resurgir y volver a ser el que era; quiere volver a sentir la adrenalina que le otorga el poder. Mi confrontación ha sido pensar en ambas partes y darle en cierto modo la razón al hecho de que no hay que olvidar nuestro verdadero “yo”, independientemente de tan bueno o tan malo sea.

Pero no penséis que todo el libro va de eso pues lo veremos madurar y sentar la cabeza pero también derrumbarse. Y es que precisamente el libro tiene ese mensaje. No solo el de caerse y levantarse, sino también aquel donde nos planteamos qué somos en la sociedad y, lo más importante, cómo queremos ser. A lo largo del libro me he encontrado con algunas frases que he tenido que anotarlas por la seguridad y la veracidad que tienen. Me ha gustado mucho la mente no solo de Peter sino también del autor con respecto al tema.

<<Recuerda esto: una persona real no es perfecta y una persona perfecta no es real, sin embargo nosotros mismos nos estamos cargando esta premisa tratando de parecernos más a máquinas en vez de a personas. El día que empecemos de cero, que rompamos las máquinas, volveremos a ser humanos felices>>.

Final

A lo largo del libro trataba de buscar el significado de su título “Lilly” pero no lo he encontrado hasta los tres últimos capítulos, a pesar de que el autor dejaba pequeñas pistas. Y he de admitir que ha sido del todo inesperado y sorprendente ya que, aunque sabía el pasado de Peter, no hubiera imaginado lo que hace finalmente.

En definitiva, a pesar de que algunas escenas se me han hecho un poco lentas dadas las descripciones, es ideal para aquellos que le guste la novela negra. Algo sencillo y corto para pasar el rato.

<<“Lilly” es una novela corta que nos mantendrá divididos acerca de lo que somos y de lo que queremos ser en esta sociedad cambiante llena de estándares establecidos>>.

Muchas gracias por vuestros comentarios.
Un besote, 

Toñi