Reseña #185: Luces en el mar, de Miquel Reina

 ¡Hola, viajeros y viajeras!

Hoy os traigo la reseña de la que fue una de mis lecturas durante el mes de agosto. Se trata de "Luces en el mar", una historia escrita por el autor Miquel Reina y publicada por Espasa (Planeta de Libros).

¡Muchas gracias a la editorial por el ejemplar!

Sinopsis

A veces necesitamos perdernos para poder encontrarnos. «Fue un rayo el desencadenante de todo…». 

Así empieza Luces en el mar, una emocionante novela que cuenta la historia de Harold y Mary Rose Grapes, un matrimonio que, tras la trágica muerte de su hijo, dejó a un lado sus sueños de juventud y se resignó a vivir en una isla remota, alejados de todo. Ahora, el destino les vuelve a poner a prueba y se ven forzados a abandonar su hogar de una manera que nunca habrían imaginado. Justo la noche antes de ser desahuciados, por un problema de delimitación de costas, mientras Harold y Rose duermen, se desata una fuerte tormenta y un rayo hace que la casa se desprenda del acantilado y caiga al mar con ellos dentro. De la forma más inesperada, los Grapes se convierten en dos náufragos a la deriva sobre una casa flotante. Comienza así un extraordinario viaje en el que deberán luchar juntos frente a las adversidades si quieren sobrevivir. Olvidarse de los fantasmas y frustraciones del pasado es imprescindible.

Ficha técnica: Planeta de Libros

Opinión personal

Hoy quiero hablaros de una novela diferente a lo que suelo leer normalmente. De vez en cuando me apetece leer algo que no sea del género romántico, así que en cuanto tuve la oportunidad de leer esta historia que tanto tiempo llevaba en mi estantería, no lo pensé dos veces. Luces en el mar ha resultado toda una sorpresa no sólo por la trama, sino por la excelente pluma del autor, muy bonita, detallada, realista y sentimental.

En esta historia nos encontramos con Harold y Mary Rose Grapes, una pareja de ancianos que está a punto de ser desahuciada de ese hogar que tanto les costó construir. El libro nos remonta al día que recibieron la carta en la que se especifica que su hogar no es seguro pues está en el borde de un acantilado, lo que supone un peligro. Ellos, cansados de los revés que les sigue dando la vida, saben que no pueden luchar contra una orden judicial y deciden pasar la última noche en su hogar. Aunque no saben que también será la última noche sobre el acantilado.

En primer lugar, quiero hablaros de los protagonistas. Tanto Harold como Mary Rose son personajes que transmiten ternura, pero también angustia y desasosiego por lo que están viviendo. Hace muchos años murió su único hijo y que ahora les pase esto... La vida se ha cebado con ellos, no hay más. El autor lo detalla todo con tanta realidad que sentimos en nuestra piel cada emoción de los Grapes, padeciendo ese malestar que tienen al abandonar su hogar porque, al fin y al cabo, a todos nos puede pasar ¿verdad? Son personajes que están muy bien construidos y a los que veremos salir del cascarón de tristeza en el que viven conforme avanzamos en la historia. 

<<Tengo miedo a olvidar. Olvida los recuerdos de un tiempo en que éramos felices soñando. Miedo al saber que lo único que nos permite seguir cerca de él es esta casa que mañana será destruida para siempre>>.

La verdadera aventura comienza cuando su casa se desprende del acantilado y navegan a la deriva. Tengo que decir que a lo largo del viaje me he sentido angustiada porque siento temor por las profundidades marinas. Es pensar que me pueda suceder a mí y temblar de miedo. A partir de entonces, los protagonistas se verán envueltos en distintas situaciones donde tendrán que aprender a sobrevivir con lo que tienen pues aunque estén en su casa, la caída la ha dañado y ya no tienen todas las comodidades.

Miedos, inseguridades, hambre, frío, visitas inesperadas... Es solo un poco de lo que Harold y Mary Rose se enfrentan. Y aunque el viaje es lo principal en esta novela, lo es aún más el gran mensaje que deja porque representa volver a encontrarse con un mismo y resurgir de la vida tras creer que está todo perdido.

<<Ni los copos de nieve que entraban por la puerta, ni el agua que calaba sus zapatos, ni siquiera la sangre que manaba de sus cuerpos importaba. Poco a poco separaron sus labios y, sonrientes, se miraron el uno al otro como si aún tuvieran toda la vida por escribir>>.

En definitiva, es una historia cuidada en la que el autor nos mantiene en vilo y nos engancha más y más en cada capítulo, donde nos podemos identificar muchísimo, vivir aventuras y llevarnos con nosotros un gran mensaje. Sin duda alguna, repetiré con Miquel.

¿Conocíais esta historia? ¿Os llama la atención? Contadme 😉

Muchas gracias por vuestras visitas y comentarios.

¡Un abrazo!