Reseña #97: El día que dejó de nevar en Alaska, de Alice Kellen

¡Hola, viajeros y viajeras!

Hoy vengo a hablaros de mi última lectura: El día que dejó de nevar en Alaska de la autora Alice Kellen, publicado por Titania (Ediciones Urano).

SINOPSIS

Un chico con el corazón de hielo. Una chica que huye de sí misma. Dos destinos que se cruzan. Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y correr. Así es como termina en Alaska, en un pequeño pueblo perdido, trabajando de camarera mientras intenta llevar una vida nueva y tranquila. Su único problema es que uno de los dueños del restaurante parece odiarla y que ella nunca antes ha conocido a nadie que despierte tanto su curiosidad. Nilak es reservado, frío y distante, pero Heather puede ver a través de todas las capas tras las que se esconde y sabe que en ocasiones hay recuerdos que pesan demasiado; como los de sus propios errores, esos que intenta dejar atrás. Pero, a veces, la vida te da una segunda oportunidad. La nieve empieza a derretirse. Y todo encaja.

Ficha técnica: Titania (Ed. Urano)

OPINIÓN PERSONAL

Alice Kellen se ha convertido en una autora de cabecera tras enloquecerme con Llévame a cualquier lugar y los dos libros de la serie "Volver a ti", así que cuando vi esta historia no pude contenerme a comprarla. Es un libro que desprende magia desde la primera vez que lo tocamos. Os cuento más detalles a continuación.

PERSONAJES

Heather, protagonista femenina. Es un personaje extravagante, el mejor creado por Alice hasta ahora. Es una chica obligada a huir por sus miedos e inseguridades, pero también conversadora, divertida y curiosa. Podría decir que su interior es una balanza de todas esas cosas, unas veces se inclinará hacia un lado dejándonos ver su parte más íntima y profunda, mientras que otras estará inclinada hacia su perspicacia.

Nilak, protagonista masculino. Es un personaje encerrado en sí mismo. Poco conversador, será un pilar fundamental en la nueva vida de Heather. Es inteligente, protector, distante y frío. Un aspecto que me ha encantado es que, a pesar de esa frialdad que lo envuelve, no deja de lado a las personas que lo rodean. Es sociable a su modo.

Pero estos dos no estarán solos en su historia. Los acompañarán otros personajes como Caos, John, Seth, Alison, Annie... Todos ellos con un papel importante.

NARRACIÓN

El libro está compuesto por 348 páginas repartidas en 36 capítulos y un corto epílogo. Está narrado desde dos puntos de vista, el de Heather, nuestra protagonista, y también el de Annie, una chica que desconoceremos de quién se trata hasta alcanzar casi el final del libro.

Los capítulos son cortos y se van alternando entre la actualidad con el punto de vista de Heather, y el pasado con Annie en forma de Diario personal. Es decir, que antes de cada capítulo tenemos unas páginas del diario de esta chica. Sin duda me ha resultado no solo original sino también intrigante.

En cuanto a la pluma de Alice, debo decir que ha madurado muchísimo. Es una historia intensa, con mucha carga emocional donde no solo los personajes evolucionan sino Alice también con ellos. Sin duda es la más emotiva de todas. Desde que comencé a leer sus libros, sabía que Alice tenía algo especial en su escritura y El día que dejó de nevar en Alaska nos muestra la gran escritora que es. ¡Fabulosa!

TRAMA

Todo comienza con la huida de Heather. Su comportamiento en los últimos meses la hace refugiarse en el sitio más alejado del mundo, un pequeño pueblo de Alaska. Por un lado percibimos su miedo pero también su esperanza. La esperanza de cambiar. 

Un aspecto a destacar es que no sabemos qué o quién le ha hecho huir de esa forma por lo que avanzaremos con ella en cada paso que da, la apoyaremos y cuidaremos en cada página que leamos. 

Allí conocerá a John, un hombre de avanzada edad que, a pesar de que no quiere que esté allí, le ayudará en todo lo que necesite. Ese sentimiento de rechazo está tan bien narrado que nos hace recordar aquellos momentos que la vida nos ha dado la espalda, dejándonos solos a nuestra suerte.

Heather es uno de los personajes más valientes que he leído, y con ello no me refiero a su pasado, sino con pequeños aspectos que han marcado su vida y ha conseguido derrotarlos. En cada página, me sorprendía con una cosa distinta, un logro en secreto, una victoria conseguida aunque ella no pensase lo mismo. 

<<Sé todos los errores que he cometido. Sé lo que he hecho mal. Sé el sufrimiento que he causado a personas inocentes. ¿Pero qué puedo hacer? No hay forma de cambiar lo que he sido. Lo estoy intentando (...)>>.

Quizá por eso Nilak se siente irremediablemente atraído hacia ella. Su relación comienza siendo compañeros de trabajo. Heather, inquieta por naturaleza, querrá conversar con él repetidas veces pero el chico está tan encerrado en banda que ni con agua caliente conseguiría que dijese más de unas pocas frases. 

Ese es otro aspecto que me ha encantado: su relación. A pesar de la tensión que se cuece entre ellos, Alice se lo toma con calma. Nos da todo de ellos, tanto lo bueno como lo malo. Sus miedos, sus inquietudes, sus deseos y sus risas escondidas. Y lo relaciona con los libros (cuando lo leáis sabréis a qué me refiero, es demasiado bonito para desvelarlo).

<<-La otra noche dijiste que intentarías no ser un capullo conmigo.

-De no ser un capullo a la amistad existe un paso considerable.

-Qué gracioso (...)>>.

Pero no toda la historia girará en torno a ellos. Aparecerán nuevos personajes que nos aportarán calidez dentro del ambiente frío de Alaska. Con ellos veremos el significado de la verdadera felicidad, de la amistad y la familia, entre otras cosas. En cada página amaremos a un personaje diferente, creando una preciosa armonía entre todos. ¡Dan ganas de meterse en el libro para disfrutar con ellos!

Mientras tanto, la historia avanza. Sabremos un poco más de Annie y su diario, de Heather y su huida, y de Nilak y su manía de ser un auténtico copo de nieve. Alice sacará lo mejor de todos ellos y nos emocionará.

FINAL

Me resulta muy difícil llegar a esta parte de la reseña porque hay mil escenas que me encantaría contaros que me han fascinado, pero desvelaría toda la magia del libro. Así que seré breve con lo que respecta al final. Perdonadme también si no soy lo suficientemente clara, solo quiero guardar el secreto.

Durante los últimos capítulos sufriremos un poco. Aún recuerdo tener los ojos acuosos mientras pasaba las páginas, aunque no podría decir por qué exactamente... ¿Sabéis ese momento ansiado cuando la historia está llegando al final, descubrís el dolor de los protagonistas, y sufrís pero a la vez sentís una tranquilidad interior? Eso mismo me pasó.

Y es que cuando cerré el libro parecía que el tiempo había pasado con Heather y Nilak, que estaba con ellos y con Caos paseando por la nieve, disfrutando de cada copo, sufriendo con ellos y amando como solo ellos saben hacer. Fue una sensación maravillosa y por ello le doy las gracias a Alice Kellen. Así es ella, hace magia.

<<Sé lo que es estar roto por dentro en pedacitos muy pequeños. Y sé lo que es pensar que nunca conseguirás unirlos y sentirte entero de nuevo>>. 

<<"El día que dejó de nevar en Alaska" es una de las historias más intensas y preciosas que he leído en toda mi vida. Heather y Nilak nos transportarán hasta Alaska para hacernos vivir con cada escena, amar en cada página y soñar con cada copo de nieve>>.

Espero que os haya gustado y os animéis a leerlo, un besote.

Toñi